“Survival”: un llamado a la acción
Actualizado: 9 jun 2020
Paulina Santamarina

Muchos artistas desafían al sistema en sus canciones, pero pocos son capaces de hacer que algo ocurra con lo que predican. Bob Marley es uno de ellos. El artista de reggae jamaiquino protesta en contra de la opresión colonial, la persecución de los Rastafari, la manipulación política y hace un llamado constante a la unificación del mundo. Su lucha en el álbum “Survival” dejó el ámbito conceptual y se llevó a cabo en la realidad.
Primera súper estrella del Tercer Mundo, profeta rasta, artista revolucionario y héroe nacional; estas son solo algunas de las etiquetas que definen al emblemático artista Robert Nesta Marley, mejor conocido como Bob Marley. El joven jamaiquino, abrumado por la injusticia y la violencia de su país, comenzó a expresar dichas preocupaciones por medio de la música reggae. En 1964 creó el grupo Bob Marley & The Whailers, del cual asumió el rol de cantante y compositor. Estos fueron altamente reconocidos y admirados en Jamaica, de ahí, dieron un salto a la fama internacional. Con el paso de los años, Marley se convirtió en un ícono de la música reggae y uno de los principales exportadores de la cultura jamaiquina. Además de su talento como artista, se le ha reconocido por utilizar su música como una herramienta de cambio frente a problemáticas políticas y sociales alrededor del mundo. Gran parte de su lucha se ve reflejada en el álbum “Survival” que lanzó en 1979. En este disco se pueden señalar algunas de las ideas y críticas de Marley, que no solamente se expresan en un ámbito conceptual, sino que realmente inspiraron a muchas personas a dar ese primer paso hacia el cambio.
El principal reclamo de este álbum consiste en una lucha contra la opresión de la raza negra y, en general, de todo el continente africano. Éste, llama a la unión africana para enfrentar a la explotación que viene del colonialismo y del capitalismo. Un claro ejemplo de cómo el rol de Marley fue sumamente influyente en esta lucha se observa en la canción Zimbabwe. Zimbabwe era una colonia llamada Rhodesia, la cual se encontraba en guerra por su independencia. El artista apoya dicho movimiento en su canción y lanza mensajes de esperanza y unión: “Every man has the right to decide his own destiny (…) We gonna fight, fight for our rights! (…) Africans a liberate Zimbabwe”. Durante el conflicto, muchos soldados guerrilleros afirmaron que la canción de Marley fue una inspiración para seguir luchando por su libertad. En 1980, una vez que Zimbabwe logró su independencia, llamaron a Marley para que interpretara esa canción para celebrar la victoria. Algunos incluso la consideran un segundo himno nacional para el país, y al artista, un héroe. Tanto así, que en el 2018 se autorizó una petición de alzar una estatua en su honor por haber contribuido socialmente a la liberación de la colonia.
En el disco, Marley se convierte también en un promotor y defensor del Rastafari, que solía ser considerado como una forma de culto. El Rasatafari surgió en Etiopía y consiste en un sincretismo de profecías bíblicas, filosofía naturista y nacionalismo negro que utiliza la marihuana para su liturgia. Denominado así por el famoso uso de las rastas, los Rastafari predicaban un mensaje de paz, unión y lucha contra la explotación colonial, a la que llaman Babylon. Su canción, Babylon System, es una muestra de esta resistencia: “We refuse to be what you wanted us to be (…) Babylon System is the vampire (…) sucking the children day by day”. El cantante llegó a ser considerado un profeta del Rastafari y un héroe nacional en Etiopía, ya que, por medio de su música, logró generar consciencia de este grupo, los defendió de la persecución, predicó por el bien de su estilo de vida y luchó por su reconocimiento como parte de las religiones del mundo. No fue hasta 2003 que, en Jamaica, se le otorgó al Rastafari el estatus de religión. Me gustaría pensar que la música de Marley, definitivamente, tuvo alguna influencia en esta decisión.
Una de las luchas más personales para el cantante consistía en desmentir la manipulación de los partidos políticos. En la canción Ambush in the Night, narra su experiencia como víctima de una conspiración política en su país natal, evento en el que resultó herido: “Through political strategy they keep us hungry, and when you gonna get some food, your brother got to be your enemy (…) Ambush in the night, all guns aiming at me”. En los 70, Jamaica sufrió una gran violencia debido a la rivalidad entre dos partidos políticos. Por un lado, estaba el partido comunista (PNP) y por otro el partido capitalista (JLP). Marley, desde un principio se proclamó neutral frente a dichas ideologías, sin embargo, fue utilizado por el PNP para aparentar su apoyo. Desde entonces, el artista recibió múltiples amenazas de la oposición y en 1976, ocurrió el atentado contra su vida. Con el paso del tiempo, los jamaiquinos se cansaron de la lucha entre partidos y le pidieron a Marley que interpretara su música en un concierto que llamara a la unión. Este concierto se llamó One Love, en el cual, los antes llamados enemigos, disfrutaron juntos del evento como un inicio de paz. A pesar de que la guerra no terminó ese día, fue un paso hacia adelante para muchos.
Bob Marley fue un hombre de mucho talento musical, pero, su legado más importante, fue que a través de su música inspiró a la acción. Mejoró la economía de Jamaica, dio aliento a la independencia de Zimbabwe, posicionó a los Rastafari en el mapa y logró, aunque sea por una noche, unificar a un país polarizado. Rastas, marihuana y reggae; armas en la lucha contra el sistema.