¿Por qué algunas canciones suenan tristes?
Actualizado: 12 ago 2021

Cause (Rodríguez) — La letra
Bella canción de Sixto Rodríguez, el poeta perdido y hallado en Sudáfrica. La armonía no sugiere tristeza y los acordes son comunes, casi todos mayores. (Generalmente se asocia la escala menor con la tristeza o lo “oscuro”). La melodía se mueve con elegancia por todos los tonos sensibles y es entre la forma de cantar y el mensaje que se canta donde se nos transmite el vacío existencial del cantautor:
“Perdí mi trabajo dos semanas antes de Navidad
Y hablé con Jesús en la cloaca
Y el Papa dijo que no era su puto problema”
En el estribillo: “Oh but they’ll take”, Rodríguez canta con más peso, apoyando ligeramente más las sílabas que en las estrofas. Es sólo una línea, rompe la continuidad de la canción y el acorde menor que aparece en el minuto 01:28 oxigena la progresión para volver a la estrofa. También ayuda que sea una canción lenta; siempre transmite más pausa y reflexión que una canción a todo ritmo.
Con la letra, las palabras que acarician el alma pueden generar música triste. Es cosa de imágenes y sensaciones transmitidas por el autor, y hay pocos ejemplos mejores de esto que los tracks de Rodríguez.
Memories (Chaos chaos) — El arreglo
Recomiendo escuchar esta canción. La voz canta entre susurros; las guitarras etéreas casi flotan; la batería fina y “pequeña” (ocupa poco espacio en el espectro sonoro)…
En este tema todos los instrumentos están diseñados para producir melancolía… y lo consiguen. Escuchen también los coros del final y cómo esas voces interpretan unas líneas inquietantes tras la voz principal. La letra, como todo lo demás, acompaña con un mensaje de añoranza por un tiempo pasado que, se intuye, fue mejor.
Es el todo. Si el todo trabaja para una misma sensación, con un arreglo se puede generar cualquier feel.
Hurt - Johnny Cash — La música
Un hit del Hombre de Negro. La solitaria guitarra acústica y su voz grave y redonda son todo lo que se necesita para colocarnos en el vacío, en el silencio de la pérdida y el dolor. La melodía, simple y con espacios para que la música respire, se mueve con sentimentalismo sobre una progresión de acordes estándar y repetida hasta la saciedad, pero que triunfa siempre.
La canción va creciendo de la estrofa al estribillo, sugiriendo que se acerca una explosión, pero al llegar al clímax vuelve a bajar hasta la melancolía del principio. Buen ejemplo de control de las emociones que puede generar una canción.
Así la música, como el arreglo, cuando está orquestada hacia un fin específico, es capaz de crear texturas y emociones singulares. Trabaja en conjunto: su totalidad es resultado de diferentes combinaciones que, al progresar, si van dirigidas al mismo fin, crean un todo consistente que da lugar a una sensación específica.
Tears in Heaven (Eric Clapton) — El alma
Una de las canciones más duras y tristes de la historia. Escrita por Clapton para su hijo fallecido en un trágico accidente doméstico cuando tenía 4 años, tiene una carga emocional tan grande que durante años estuvo ausente de los conciertos del músico inglés porque era incapaz de cantarla.
En La mayor, la música se mueve alrededor de la técnica de dedos de mano derecha del guitarrista, conocida como finger-picking. Su guitarra crea un collage sonoro inquietante, que transporta una melodía sentida y relativamente aguda.
La tristeza en esta canción viene, sin duda, de la intención con la que canta Clapton, que se deja un trozo de alma cada vez que la interpreta.
Cuando alguien canta con el alma, te arrolla. Así de fácil. ‘El alma’ es la vitalidad, y puede hacer sentir al escucha cualquier cosa que se proponga si va bien dirigida.