Nefasto ensamblaje: reseña de La compañía, de Verónica Gerber Bicecci
“I´m just another casualty
Fuel for the beast of property”-
“A Decent Man”, Machine girl

El impulso creativo de Verónica Gerber Bicecci parecer ser una especie de fuerza que amalgama distintos discursos y circuitos artísticos. Dicha fuerza hizo que en 2019 publicara La compañía bajo el sello editorial Almadía.
Dividido en dos partes, “a.” y “b.”, este libro plasma una reescritura de “El huésped”, cuento de Amparo Davila, y el singular proceso industrial que sufrió el estado de Zacatecas en la primera mitad del siglo XX.
“a.” En la reescritura del cuento de Amparo Dávila, que originalmente fue parte de la instalación La máquina distópica en octubre de 2018, Bicecci intercambia las palabras “el huésped” por “la compañía”, sintetiza la trama del cuento y cambia la persona gramatical de primera persona del singular —yo— a la segunda —tú—. De cierta manera, este apartado, así como las fotografías intervenidas en las que se presenta el texto, sirve como una introducción y una figuración de la parte “b.” y de la información que encadena. Este apartado inserta al lector en la obra de Dávila y la actualiza mediante su intervención. A su vez, cubre de un aura absurda y siniestra lo que desde ya hace tanto tiempo el mundo se viene dando cuenta: la industrialización, “la compañía”, con todo y sus promesas y atrocidades, es el verdadero horror.
“b.” Bicecci, mediante una exhaustiva investigación, trata el proyecto minero zacatecano, en San Felipe Nuevo Mercurio, cuyo principal objetivo fue la extracción de mercurio dentro de sus límites geográficos. Haciendo uso de distintos recortes, ilustraciones e imágenes, testimonios orales, estudios y artículos académicos de relevancia, la autora ensambla cien entradas que plasman en conjunto el auge y caída, la bonanza y catástrofe medioambiental que se vivió en Zacatecas. Las medidas industriales y económicas para la próspera extracción de mercurio mexicano fueron más importantes que las medidas de planeación y bienestar urbano, que los reglamentos específicos y precauciones sanitarias necesarias a la hora de considerar la vida de quienes funcionaban como trabajadorxs en la mina, que les pobladores y el entorno biótico-abiótico de dicha zona de Zacatecas.
La compañía puede leerse como una especie de libro-reflejo de lo que ha estado sucediendo en los ensamblajes socio-medioambientales llamados industria, compañía o comisión. El impulso creativo de Bicecci no escatima esfuerzos ni se queda en una u otra esfera de producción discursiva. Al contrario. La autora encaja la reescritura del cuento de Dávila, las fotografías, ilustraciones y planos junto con los registros de lo ocurrido en San Felipe nuevo Mercurio con el fin de plasmar el engranaje nefasto del ensamblaje industrial, así como sus beneficios y perjuicios.
Entre las páginas de la historia mexicana y las de La compañía se entreteje, como una reminiscencia muda, la respuesta del capitán Marlow en El corazón de las tinieblas ante las atrocidades en nombre de la civilización: “¡El horror, el horror!”.