El minotauro académico
Actualizado: 5 jul 2022

la horrible transformación del conocimiento
“Little solace comes
to those who grieve
when thoughts keep drifting
as walls keep shifting
and this great blue world of ours
seems a house of leaves
moments before the wind”
-Mark Z Danielewski
Hay mucho en este mundo que nos llena de terror, peligros que conocemos bastante bien y por eso nos asustan. Sin embargo, hay muy poco que nos acechen con el sentimiento de horror, el miedo que nos congela cuando nos enfrentamos a lo que es absolutamente desconocido, el sentimiento que te acecha cuando tú realidad colapsa en cuanto tu entendimiento queda completamente anulado. Normalmente cuando uno se intenta acercar a esta sensación la busca en los sobre natural, en la monstruosa y fantasmas, en los exorcismos y los embrujos, pero hay algo en nuestro mundo que como el mismísimo monstruo de Frankenstein ha ido siendo creador a partir de distintas partes para darle forma a su monstruosidad: la academia el conocimiento to académico.
La academia ha pasado de ser una institución protectora del conocimiento al minotauro que acecha el laberinto del conocimiento. Como el minotauro la academia es una contradicción viviente, el uno que son dos. Mientras que el minotauro es toro y hombre, la academia es fuente del conocimiento pero también su codicioso protector. La academia que en un principio parecía ser el camino más seguro hacia el conocimiento se ha transformado en un horrible criatura que descuartiza nuestro entendimiento con lenguajes técnicos, cánones incomprensibles y sobre todo una horrible distancia entre aquel que busca aprender.
Hoy en día acercarte a un texto académico es como adentrarse a una casa cuyos pasillos están constantemente cambiando, donde las habitaciones aparecen y desaparecen. Nada es estable, la única constante es la confusión, por mucho que la academia marque parámetros en el estilo y el contenido, la constante necesidad de siempre hacer referencia a ella misma y de refugiarse en lo absolutamente abstracto hacen que el conocimiento académico se separa por completo de la realidad, de aquello que conforma la naturaleza. Por culpa de su propio funcionamiento la academia se transforma en algo sobrenatural.
En el 2000 Mark Z Danielewski publicó su primera novela, un texto experimental llamado House of Leaves. Básicamente está es otra historia de una casa embrujada pero con ciertos detalles que la hacen bastante distinta. En un principio la casa no parece estar siendo acechada por un fantasma que mueve objetos y hace sonidos, sino que cada noche la casa crece por dentro, pero no por afuera. Sin embargo lo más interesante es que esta novela no está escrita como un texto narrativa, sino que está escrita como un ensayo que un hombre hace sobre el documental que el dueño de la casa hizo sobre ella. De esta forma House of Leaves no es solo una fantástica novela de horror, sino que también presenta una muy buena sátira a los textos académicos.
No es exageración decir que el sesenta por ciento de House of Leaves son notas al pie de página que confunden al lector y lo llevan por los caminos laberintos del ensayo académico, muy similares a los pasillos de la casa de los Navidson. Su constante referencia a términos del cine y la arquitectura aturden a cualquiera que pretenda entender las palabras de Zámpano, el autor del ensayo. Quizá lo más desconcertante son las constantes fijaciones a pequeños detalles del documental, los cuales alejan al lector de la historia y solo terminan haciendo mas difícil el poder entender. Leer House of Leaves es como una tortura lenta, mientras más te adentras a los horrores de la casa, tu mente se enreda más en lo abstracto y poco real del texto académico.
House of Leaves es una historia sobre aquellos que intentan confrontar a lo incomprensible, no es coincidencia que Danielewiski haya decidió contarla a través del texto académico, simplemente no había otro estilo que se acercara tanto a los retorcidos y oscuros pasillos de la casa de los Navidsons. Este libro nos deja ver de manera más clara la monstruosidad de la academia, sus contradicciones y su constante producción de inconcebibles textos y contextos.
Como alguien que lleva tres años en constante acercamiento con la academia no puedo dejar de pensar que cada vez que me tomo un descanso de los ensayos, las definiciones y las referencias siento que salgo de una horrible masa amorfa que corta todos mis lazos con la realidad. Pero siempre se queda cerca, acechándome, lista para un día consumirme por completo.
Bibliografía:
Danielewski, Mark Z. 2000. House of leaves. Nueva York: Pantheon Books.
Radcliffe, Ann. 1826. On the Supernatural in Poetry. New Monthly Magazine vol. 16 núm. 1. 145-152.