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Apuntes sobre literatura y videojuegos






El acto y voluntad de representar historias, re y transmediarlas, puede encaminarse y ser caracterizado de maneras sumamente diversas.


Tenemos adaptaciones de todo tipo: un manga del Manifiesto Comunista, de la Odisea e Ilíada, continuaciones de videojuegos en formato novela o cómic, y viceversa.


Tanto la literatura como los juegos de video (ambos productos culturales sumamente complejos) comparten aspectos que definen su éxito. Uno de estos es la historia.


Ante la literatura, presenciamos y leemos el cómo: el desarrollo de algo, cómo te cuentan ese algo. En los videojuegos estamos ante “ficciones lúdicas” que se envuelven en nosotros mediante elecciones y predestinaciones.


En sí, ambos productos tecnológicos y culturales no tienen “historia” siempre fijada.


La narrativa y las imágenes están inclinadas en nuestra experiencia a ser abstraídas en una serie de pasos, sucesos que después llamaremos historia o argumento.


La clave.


De ahí la posibilidad de deslindarse de los márgenes de las páginas y documentos para continuar en las imágenes, los videojuegos, pintura (Boticcelli La historia de Nastagio degli Onesti) e. te. ce…


Otro aspecto importante entre estos dos es el artificio. Mediante qué estrategias, enganches, llamadas de atención, se representan las cosas.


Aquí entramos a un plano sumamente interesante, ya que la materialidad del lenguaje es casi similar a la materialidad de las imágenes. Ambas son manipuladas y manipulables por alguien que tenga una intención, precisa o no.


El artificio estaría basado en el cómo que comparten tanto la narración como las ficciones lúdicas. Pero no seamos ingenuos: los videojuegos, películas, las imágenes no son narraciones, no narran.

Todo comparte elementos semiótico-narrativos (la historia que se abstrae de todo, por ejemplo); no obstante, para que algo sea narración tiene que ser contado por alguien…


Lo que tienen de artificiosos los videojuegos es diferente a lo de la literatura. En los primeros, las decisiones, la jugabilidad de la historia, la interacción con quien juega, es el principal enganche y pegue. En la literatura, la apertura de sentido, la identificación, las palabras son el sustento.


Ahí está, como último de estos apuntes, la diferencia (entre otras cosas como la colectividad para crear una ficción lúdica): los videojuegos dependen de la interacción y manejo de la persona que esté al mando.


Quien lea puede elegir, sin duda, en su trabajo. Pero es sumamente diferente al tipo de elecciones que se toman en los videojuegos. Porque el texto, ya escrito, depende de un lector abierto a la más pesada de las incertidumbres: el lenguaje. Y no necesita de elecciones en su entramado lingüístico para seguir su curso.


Los juegos de video y la literatura tiene estrategias que se nos meten sobre la carne, representaciones y oraciones que nos ponen en abismo. Sin embargo, y por el momento, no son iguales.


Y eso es verdaderamente entusiasmante: se presta a la copia, a la reproducción, reformulación, y diferentes estrategias de representación que expanden nuestra experiencia como animales en la virtualidad (lenguaje y pantalla).


Pareciera que nos es necesario crear y usar otros espacios, dimensiones para enfrentarnos con el mundo. Y pues no queda de otra más que explorar los medios… Y conocernos en el intento.



Recomendaciones de re y transmediación:

  • Gears of War y Halo. Podemos encontrar historias de los universos de estos videojuegos en cómics, novelas, cuentos y trailers.

  • El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Podemos encontrarlo en versión manga, cómic, reformulaciones actuales, en los cuadros clásicos de la casa de tus tías abuelas, y en varios juegos de video como Donkey Xote para Play Station 2.

  • Metro: Last Light, vasado en la serie de libros de nombre homónimo escrita por Dmitri Glujovski.

  • Infinite Blade: El despertar, de Brandon Sanders. Novela basada en el videojuego Infinite Blade.

  • Intimate, infinite, basado en El jardín de los senderos que se bifurcan, de Borje Luis Jorges.




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